‘O THOU WHOSE FACE HATH FELT
THE WINTER’S WIND’


«O thou whose face hath felt the Winter’s wind,
Whose eye has seen the snow-clouds hung in mist
And the black elm-tops ‘mong the freezing stars,
To thee the spring will be a harvest-time.

O thou, whose only book has been the light
Of supreme darkness which thou feddest on
Night after night when Phoebus was away,
To thee the Spring shall be a triple morn.

O fret not after knowledge- I have none,
And yet my song comes native with the warmth.
O fret not after knowledge- I have none,

And yet the Evening listens. He who saddens
At thought of idleness cannot be idle,
And he’s awake who thinks himself asleep.»

‘OH TU, QUE HAS SENTIT
EL VENT DE L’HIVERN AL ROSTRE’

«Oh, tu, que has sentit el vent de l’hivern al rostre,
que has vist els núvols de neu voltats de boira,
i la negra brancada dels oms entre les estrelles glaçades,
per a tu la primavera serà temps de collita.
Oh tu, que has tingut un sol llibre i una sola llum,
la foscor suprema que et nodria
nit rere nit, quan Febus no hi era,
per a tu la primavera serà triple albada.
Ai, no t’amoïnis per saber... jo no sé res,
i malgrat tot la meva cançó neix espontània de la passió.
Ai, no t’amoïnis per saber... jo no sé res,
i malgrat tot la tarda m’escolta. Qui s’entristeix
quan pensa en el repòs, no descansarà mai,
i és despert qui es creu que dorm.»

(versió de Nona Arola, Magda Rovira i Pep Julià)
Carpe Diem. Antologia del club dels poetes morts.

‘OH TÚ QUE HAS SOPORTADO
SOBRE TU ROSTRO
EL VIENTO DEL INVIERNO’

«Oh, tú que has soportado sobre tu rostro el viento del invierno,
que has visto con tus ojos nubes de nieve en niebla suspendidas
y las oscuras copas de los olmos entre estrellas heladas,
la primavera para ti será tiempo de cosecha.
Oh, tú que como único libro has tenido el de la sola luz
de la suprema oscuridad, con la que alimentabas
cada noche tu alma, cuando el día se iba,
la primavera será para ti un triple amanecer.
No ansíes más saberes. Yo no tengo ninguno,
y brota natural mi canción al calor del entusiasmo.
No ansíes más saberes. Yo no tengo ninguno,
y la tarde me escucha a pesar de ello. Aquel que se entristece
al pensar en su propia ociosidad, no puede estar ocioso
y está despierto quien se cree dormido.»

(versión de Lorenzo Oliván)
Belleza y verdad

‘TU, QUE EL VIENTO INVERNAL
HAS SENTIDO EN TU ROSTRO’

«Tú, que el viento invernal has sentido en tu rostro
y has visto ente la niebla las nubes de la nieve
y negros olmos entre estrellas ateridas:
para ti primavera será la temporada

de cosecha; tú, cuyo solo libro es la luz
de la suprema sombra de que te alimentaste,
noche tras noche, cuando estaba ausente Febo:
para ti primavera será una triple aurora.

No te inquiete el saber: yo no tengo ninguno,
pero mi canto surge, natural, al calor;
no te inquiete el saber: yo no tengo ninguno,

y el ocaso me escucha. Aquel que se entristece
al pensar en el ocio, no puede estar ocioso,
y está despierto aquel que se cree dormido.»

(versión de José María Valverde)
Poetas románticos ingleses

‘OH TÚ...’

«¡Oh tú cuyo rostro ha sentido el viento del invierno,
cuyo mirar ha visto las nubes de nieve suspedidas en niebla,
y las negras copas de los olmos entre las heladas estrellas!
Para ti la primavera será tiempo de cosecha.
¡Oh tú cuyo único libro ha sido la luz
de la suprema tiniebla con que te alimentaste
noche tras noche, cuando Febo estaba lejos!
Par ti la primavera será una triple mañana.
¡Oh, no corras tras el saber! Yo no sé nada
y sin embargo mi canción surge en comunión con la tibieza.
¡Oh, no corras tras el saber! Yo no sé nada
y sin embargo la noche escucha. Aquel que se apena
al pensar en la holganza no puede ser holgazán,
y está despierto aquel que se cree dormido.»

(versión de Julio Cortázar)
Vida y cartas de John Keats

(1818, from a letter)

John Keats